lunes, 12 de mayo de 2014

Ya vas a llegar

Hola, sé que apenas me podés escuchar, pero no importa igual quiero
que sepas que te quiero mucho. Ahí donde estas ahora, calentito y
protegido, por el momento no precisas nada. Ya va a llegar el día que
salgamos a jugar a la pelota, que escuchemos música juntos, que le
cantemos canciones a Mamá, que dejes tus risas tiradas por todos los
rincones de la casa. Ya va a llegar el día que tus sonoros juguetes
invadan nuestra vida y que vos escuches los rezongos del abuelo
Carlitos. Ya va a llegar, pero por el momento yo solo te hablo para que el
día que llegues me reconozcas entre todas las caras desconocidas.

viernes, 2 de mayo de 2014

Los sonidos de las sombras




















En medio de la oscuridad el despertador lo sobresaltó, ya era la hora de levantarse a pesar que tenía la sensación de haberse acostado recién. Medio a los tumbos fue hasta la
cocina y puso el agua para el mate. Tobías no ladraba pero se hacía sentir con su fuerte respiración.

Se lavó la cara y se quedó un rato escuchando el agua del grifo correr, le recordaba el canto del arroyo de la casa de su infancia.

El silbido de la caldera lo sacó de sus recuerdos, fue torpemente desperezándose y apagó la hornalla. Busco la bombilla y recién la pudo encontrar cuando la empujó sin
querer y la sintió golpear contra el piso. Preparó el mate todavía en medio de la oscuridad, sebo los primeros calientes escuchando el informativo de la mañana, mientras hacía tiempo para salir a trabajar. A las nueve y media sonó la alarma, ya era hora de salir para la oficina.

Sumergido en la oscuridad de la media mañana le puso la correa a Tobías, tomó su bastón y salió a enfrentar otro día más sin luz en un mundo, para él, solo de sonidos.